octubre 3, 2019 / Blog
Invertir en un buen fotógrafo de bodas
Comenzando por el final, te diría que no es recomendable delegar la responsabilidad de guardar unos recuerdos irrepetibles a alguien que no tenga los suficientes recursos para hacerlo tanto a nivel de equipo como conocimientos técnicos de los momentos que pueden suceder en una boda, y como solucionarlo, pese a que cada boda es una “película distinta”.
Estamos cansados de ver como hay denuncias, tras denuncias a “fotógrafos” que no entregan lo pactado o que incluso no llegan a entregar nada. Claro está que el precio de estos profesionales suele ser un tercio o menos, de lo que marca el mercado como media.
Las tarifas sirve en un alto porcentaje para evaluar un profesional de garantías o no. Que te pueda gustar más o menos un estilo es “harina de otro costal”, pero sería muy difícil que te suceda algo de lo anteriormente comentado con alguien que esté dentro de los pvp normales.
¿Cómo lo distingo? ¿Cómo se sí es mi fotógrafo? Eh aquí algunos detalles que te pueden valer:
EMPATIZAR CON LA PAREJA
Es imprescindible ponerse en el lugar de la pareja para entender lo que quieren desde el principio. De lo contrario todo puede salir muy distinto a lo pactado. Aquí comenzarían los problemas para ambos.
COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN Y PROTAGONISTAS, ELLOS
No puede haber más protagonistas que las personas que van a contraer matrimonio. Antes de realizar una sola foto, tu fotógrafo profesional tiene que saber algo más que la fecha y el lugar donde van a contraer matrimonio. Es básico para contar una historia de amor.
NATURALIDAD ANTE TODO
Estar atento a todo los momentos que sucedan durante la boda y actuar con naturalidad es fundamental para no trasmitir estrés a los contrayentes. Concentrado en el trabajo. Por el contrario, puede que cuando te vallan a hacer entrega de tus recuerdos, te falte alguno de los acontecimientos más importantes.
¿QUÉ LE DIFERENCIA CON EL RESTO?
Cada maestrillo tiene su librillo. Estoy convencido que su trabajo tiene cosas que lo diferencia del resto de profesionales que conoces. Hablo de ese valor añadido que les ayudó a decidir. Puede ser su paleta de colores, el estilo narrativo, el trato que les ha demostrado, un poco de cada, etc…
Por todo eso y muchos otros aspectos, te invito a que reflexiones, que pienses en la valía de esos recuerdos para la pareja y descendientes o familiares. Ahorrar en fotografía puede ser sinónimo de invertir en disgustos.¿